jueves, julio 13, 2006

Día 7

  • Efectivamente, mirando esta mañana el cuadrado del baño, vi que quedó bastante "desporlijo".

  • Le comenté eso a Agustín, que siempre llega más temprano que nadie, y luego de darme muchas explicaciones de por qué había quedado así me dijo "y bueno, eso hablálo con el arquiteto porque yo no sé cómo se va a poder poner mejor eso, por ahí se puede, yo qué sé" y subió. Y al rato, baja de nuevo y me tira: "¡uh, no sabé cómo está pegado eso! Me parece que no te lo van a poder arreglar, vas a tener que tenerlo así..." con lo cual lo miro fulminándolo y preparada para decirle algo cuando se larga a reír y dice "¡ehh, era un chiste!" (¡Me carga!)
  • Recién llegaron Pelu y Héctor y les dije, así que lo van a volver a poner cuando deje de llover (mañana o el lunes).
  • Hoy empezaron en la cocina, después de cargar muchas bolsas de cal y arena. Y las baldosas nuevas.
  • ¡Eureka! ¡Resultó que apareció un perfil! Al picar de nuevo en el techito, apareció un perfil que va desde un lado hasta el otro, cruzando la escalera y todo. Eso lo sabemos porque picamos en la escalera y también hay un perfil. No se sabe bien el porqué de la rajadura entonces, pero dice Héctor que "por algo será" y que mejor es reforzarlo colocando igual el otro perfil, el nuevo. (Además ya está comprado y todo, digo yo.) El tema es que lo iban a poner sólo hasta la pared entre la escalera y la cocina porque no daba bien la altura en la entrada de la escalera. Pero me pareció que sostener el perfil en esa parecita era una tontería y mejor hacerlo cruzar hasta la pared que da al living, como lo habíamos planeado al principio, aunque la altura quede un poco baja (1.90)...